Vejez

0

Publicado en Adulto Mayor, Esoterismo, La Meditación

-¿Qué risa, qué gozo puede haber cuando siempre se está ardiendo (en las pasiones)? Si estuvierais envueltos en la oscuridad, ¿no buscaríais la luz?

-Contemplad este bello cuerpo, masa de dolores, montón de grumos, trastornado, en el que nada dura, nada persiste.

-Decadencia para este cuerpo, nido de enfermedades, perecedero. Esta putrescible masa se destruye. Verdaderamente, la vida acaba en la muerte.

- Como vacías calabazas en otoño son estos resecos huesos. ¿Qué placer hay en mirarlos?

- Este cuerpo es una ciudadela hecha de huesos cubiertos de carne y sangre en donde se almacenan el envejecimiento y la muerte, el orgullo y el engaño.

- Incluso los fastuosos carruajes reales envejecen. También el cuerpo envejece. Pero la Enseñanza de los Buenos nunca envejece. Así, lo Bueno permanece entre los Buenos.

- Aquel que aprende poco, crece como un buey; crece en carne, pero no en sabiduría.

- A través de muchas vidas he errado en el samsara buscando, pero no encontrando, al constructor de la casa. Sufrimiento total en este volver y volver a nacer.

- ¡Oh, constructor de la casa! Ahora te he percibido. No volverás a construir esta casa. Todas las vigas han sido quebradas. Se ha aniquilado el soporte central. Mi mente ha alcanzado lo incondicionado. Habiéndolo alcanzado, representa el fin del apego.
- Al no haber vivido la noble vida, al no haber adquirido tal riqueza en su juventud, tales hombres desfallecen como viejas garzas en un estanque sin peces.

- Aquellos que no han observado la Vida Santa, que en su juventud no han adquirido tesoros, se tornan como inútiles arcos, mirando hacia el pasado.”
De: LA DOCTRINA DE LA VIDA

Escribenos tu comentario