Publicado en Correspondecia Recibida
“La facilidad que se aprecia y se da de pescar en río revuelto hace que la pesca de votos sea propicia en las religiones. El político llega o busca ser “invitado” por los distintos credos, grupos o iglesias (a ninguno le dice que acaba de coquetearle a otro). En realidad no se presenta si antes no ha llegado a pactos con el autodenominado pastor o líderes religiosos que en muchos casos fungen también como candidatos o tienen sus propias fichas.
Incluso hacen promociones en TV para disminuir el ruido de noticias o “maka imagen” (embarradas) que les afecta. Les cuesta mucho pero, lo hacen para desviar la atención e intentar hacerle ver a sus adherentes o miembros, otra cosa diferente a la VERDAD verdadera.
Hitler y su agente publicitario también se les quedó “cortico” frente a tratar de manipular al pueblo con artimañas publicitarias políticas como las del movimiento Mira y sus integrantes líderes religiosos.
Seguirlos o no, es cuestión de los ingenuos que tienen necesidad ellos mismos de colocarse una cadena con grilletes para que esos lobos con piel de pastores y candidatos políticos eternos los jalen al abismo de sus apetencias de poder.
La verdad es que Jesucristo no fundó ninguna iglesia, ni siquiera a la iglesia católica. Tampoco creó o fundó un movimiento político. Él no escribió y su esencia estaba en el ejemplo que aplicó a sus transparentes actos a través de su transcurrir aquí en la tierra.
Desafortunadamente, como suelen decir esa gente en sus corrillos de confabulación: “no hay habrá nunca suficiente “masagua” para tanto marrano que quiere caer en la trampa por su propia cuenta”.
Se cae de su propio peso, el escuchar desde el púlpito o lugar de predicación, el violentar el libre albedrío a través del solapado chantaje emocional o espiritual al contreñir al ingenuo creyente que ¡debe votar por X o Y candidato!, así se presente con la cara de santurrón o cualquier otro pretexto humano.
La falsa y fingida nobleza de las intenciones o logros exclusiva y mentirosamente autoadjudicados como los del movimiento religioso y político MIRA no los exime de su culpa y responsabilidades espirituales. Esto es extensivo a tantos pastores y curas de otros credos, cuyos miembros con su ejemplo, sólo exponen la pudedumbre espiritual en que se desenvuelven.
Sigan cayendo en su propia trampa que ya nadie cree en sus embustes televisivos o escenas melodrámaticas. La verdad siempre se abrirá paso.”
Jeremías
