Sabiduría en gotas

0

| Publicado en Adulto Mayor, Fábulas, La Meditación, Mujer, Tareas

REFRANES

-El dormir no quiere prisa. Ni la prisa quiere dormir

-Esperemos lo que deseemos, pero soportemos lo que acontece.

-Joven es quien esta sano aunque tenga ochenta años.
-Antes faltaran peces en el mar, que le falte al viejo cosas que contar.
-Quien vive de recuerdos, vive entre los muertos.

-Por decirse las verdades, se pierden las amistades.

-Todas las cosas son difíciles antes de ser fáciles.

-Más fácil es alcanzar que merecer

Una enseñanza inmensa en cortas palabras

0

| Publicado en Adulto Mayor, Armonía, Fábulas, La Meditación, Mujer, Tareas

PROVERBIOS CHINOS

“Si me das pescado, comeré hoy, si me enseñas a pescar, podré comer mañana.”

“Pregunta al hombre con experiencia, no al hombre con estudios.”

“Incluso las torres más altas empiezan en el suelo.”

“Vive cada día de tu vida como si fuera el último, un día acertarás”

“Jamás desesperes, aún estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante”

Llenos de nada

0

| Publicado en AutoAyuda, Fábulas, La Meditación

“Pregunta el maestro al discípulo en parque de la vecindad:

-¿Logras escuchar algo más que los sonidos y ruidos que atropellan tus oídos?

Después de unos breves instantes, el alumno contestó:

-Oigo el ruido de aquella lejana carreta.

-¿Cierto que va vacía? Inquiere el maestro.

-Y por uqé dices eso maestro. Yo desde aquí no distinto si va vacía o llena.

-El maestro le contesta:
Por el ruido que hace al andar. Notas que hace mucho ruido al andar, es porque poco o nada contiene.

“¡La tierra la heredamos de nuestros hijos!”: proverbio africano

0

| Publicado en Agricultura, Arte y Cultura, Ecología, Fábulas, Tareas, VISIBILIDAD

“Había una vez una tortuga a la que apodaban “pescuezo de tortuga”, y entre sus amigos, en esa extensa sabana donde habái nacido hace muchos años, habían dos gansos con los cuales solía platicar.

En su hábitat, se produjo una sequía y se hizo difícil para todos sus amigos y vegetación, conseguir agua en la superficie o por debajo de ella.

Aprendiendo a ver y escuchar de nuevo

0

| Publicado en Armonía, Arquitectura, Arte y Cultura, AutoAyuda, Ayuda a los demas, Conocimiento, Creatividad, Derechos, Ecología, Economía, Esoterismo, Fábulas, Familia, Gimnasia Mental, La Meditación, La Pareja, Leyes Espirituales, Los Hijos, Magia Blanca, Medicina, Relación con los demas, Sicología, Sueños, Tareas, VISIBILIDAD

C+omo salir de la Matrix:
http://www.youtube.com/watch?v=f1gPJ8mXasI

Siempre hay tiempo

0

| Publicado en Armonía, AutoAyuda, Ayuda a los demas, Fábulas, Familia, Gimnasia Mental, La Amistad, La Fama, La Pareja, Prográmese, Salud

“Un profesor se paró frente de su clase mientras tenía algunas cosas en su escritorio. Al dar comienzo a la clase, tomó un gran frasco de vidrio que estaba vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Rompió su silencio preguntando a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Sin excepción, todos los estudiantes asintieron.

El sueño que hacerlo realidad costó un dólar

1

| Publicado en Fábulas, La Meditación, Magia Blanca, Prosperidad

Esta historia sucedió en Estados Unidos de de Norteamérica hace ya un tiempo largo.
En realidad, se puede tomar desde distintos puntos de vista pero a mí por ahora sólo me interesa referirme ahora desde el enfoque del beneficiario de un sueño que se le hizo realidad.
Resulta que un día cualquiera, un señor de cierta edad que desde su juventud gustaba de los carros y su diseño, se topó con un clasificado pequeño en tamaño como para no llamar tanto la atención y breve en su contenido:
VENDO MERCEDES BENZ EN $1
Llamar al tel. XXXXXX
Al leer una y otra vez el anuncio y encontrarse con tamaña sorpresa lo primero que saltó a su mente que para él, su sueño fue el tener un Mercedes Benz. Conocía la sucesión de modelos que habían salido al mercado de esa marca alemana con todos los detalles por mínimos que pareciera y abrigaba la esperanza aún de verse manejando uno en lugar de la carcacha que lo llevaba al trabajo actualmente. Al fin y al cabo, soñar no cuesta nada y aún seguía soñando despierto.
Casualmente en ese preciso día le había tocado ir en la bicicleta de su hijo al trabajo porque su viejo carro estaba en reparación una vez más.
Llamó incrédulo pero en realidad tenía curiosidad por ver un Mercedes Benz de más cerca que sólo verlo pasar. Y si verlo por dentro por un dólar se lo permitían, ello valía la pena.
-“A la orden” una voz seca y solemne le contestó.
-“Llamo por el Mercedes Benz que venden, ¿el precio que pusieron en el anuncio es correcto o se equivocaron los del periódico”?
-“Es verdad, se vende por un dólar, ¿si quiere comprarlo venga a la siguiente dirección… de inmediato? Sólo usted ha respondido al anuncio.
Sorprendido por la confirmación de la noticia pero incrédulo se encaminó hacia la dirección que se le mencionó la cual quedaba en los suburbios de esa ciudad. Pensó que se trataba de el valor de una boleta, de una exhibición y un dólar valía la entrada, de una broma bien planeada, en fin tantas cosas pero algo por dentro le decía que debía llegar a ese lugar, además ya había pedido un par de horas de permiso en el trabajo para ausentarse.
Timbró en la puerta de una mansión muy elegante y comprobó a simple vista que no se trataba de un concesionario de vehículos o una feria de autos. Le abrió un señor de edad quien le condujo a una sala muy elegante y le dijo que espera un poco. Unos instantes después, apareció un señor con un maletín y una señora.
El señor del maletín se presentó como abogado encargado de hacer cumplir con la voluntad testamentaria del esposo de la señora. En el testamento, el difunto había dispuesto que se vendiera algunos bienes y que el producto de la venta en efectivo se diera a quienes él había dispuesto.
Le preguntaron si había llevado consigo el dólar para comprar el Mercedes Benz. Por tratarse de tan poco ni preguntó por el vehículo, automáticamente sacó el billete de dólar y lo entregó. Del maletín salió un contrato de compraventa que sacó el abogado al que sólo había que colocarle los datos del comprador. Una vez firmados los documentos y entregados, le condujeron al garaje donde se encontraba el flamante Mercedes Benz quizás con unos pocos meses de uso y le entregaron un par de llaves. Atónito sólo atinó a preguntar rogando que le dijeran que no se trataba de una broma.
Para quitar de una vez por todas la cara de incredulidad que tenía, el abogado se encargó de reafirmarle lo legal de la compra y de la posesión del vehículo a la vez que ahora si le podía contar el porqué valía sólo un dólar el Mercedes Benz que ahora había pasado a otro propietario: ¡él!
Esta es otra historia pero se la narraré de inmediato por lo corta que es:
El difunto tenía una amante y quiso heredarle con el producto de la venta de su Mercedes Benz que valía mucho.
La esposa sólo vino a enterarse del affaire de su esposo y la amiga, sólo unos pocos días antes y quiso entonces cumplir con la voluntad del difunto marido días después entregándole un billete de un dólar.
El sentir que su sueño se hubiera hecho realidad y que se había cumplido a cabalidad con la voluntad expresada en un testamento, ambas partes se despidieron con la satisfacción expresada en una sonrisa de despedida.

Un relato

1

| Publicado en Fábulas, Relación con los demas

“Una mañana una mujer bien vestida se paró frente a un hombre desamparado, quien lentamente levantó la vista… y miro claramente a la mujer que parecía acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida. Su primer pensamiento fue: “Solo se quiere burlar de mi, como tantos otros lo habían hecho …

Antes de …

0

| Publicado en Amor, Fábulas

“Había una chica que se odiaba por ser ciega.
Odiaba a todos, excepto a su novio amoroso.
Él siempre estaba allí para ella. Un día ella le dijo a su novio,
“Si sólo pudiera ver el mundo, me casaría contigo.”
Un día, alguien donó un par de ojos para ella.
Cuando por fin retiraron el vendaje de sus ojos,
fue capaz de verlo todo, incluyendo a su novio.
Él le preguntó: “¿Ahora que ya puedes ver el mundo, ¿quieres casarte conmigo? “ La niña miró a su novio y vio que era ciego. La apariencia de sus párpados cerrados la impresionó. Ella no se lo esperaba así.
La idea de mirarlo el resto de su vida así la llevó a negarse a casarse con él. Su novio la dejó en lágrimas y días más tarde escribió una nota a ella diciendo: “Cuida bien de tus ojos, mi amor, porque antes de ser tuyos, fueron míos.”

EL PRINCIPIO NARCISO

1

| Publicado en Adulto Mayor, Correspondecia Recibida, Fábulas, Familia, La Meditación, Los Hijos, Sugerencias

“Mi hija me había telefoneado varias veces, para decirme:
“-Mamá, tienes que venir a ver los narcisos antes de que se acaben.” Yo deseaba ir, pero era un camino de dos horas desde Laguna hasta Lake Arrowhead. “-Iré este martes”, le prometí con cierta renuencia, cuando llamó por tercera vez.
El martes amaneció frío y lluvioso. Sin embargo, había yo prometido, y manejé hasta allá a regañadientes. Cuando finalmente entré a la casa de Carolina, los gozosos sonidos de niños felices me dieron la bienvenida. Encantada, abracé y saludé a mis nietos.
“-¡Olvida los narcisos, Carolina! ¡El camino está invisible con estas nubes y esta niebla, y no hay nada en este mundo, excepto tú y estos pequeños, que yo desee ver tanto como para manejaruna pulgada más!”
Mi hija sonrió calmadamente y dijo: “Nosotros manejamos en estas condiciones todo el tiempo, Mamá.” “-Bueno”, le aseguré, “-no me harás volver al camino sino hasta que aclare, y entonces ¡será para encaminarme a mi casa!”
“Pero, primero, vamos a ver los narcisos. Son sólo unas pocas cuadras,” dijo Carolina. “-Yo manejaré, estoy acostumbrada a esto.”
“-Carolina”, dije firmemente, “-por favor.”
“-No te preocupes, Mamá, todo está bien, te lo aseguro. Nunca te perdonarías haberte perdido esta experiencia.”- Después de unos veinte minutos, doblamos a un angosto camino de grava y vimos un pequeño templo. Al otro lado del templo, vi un letrero hecho a mano, con una flecha, que decía: “Jardín de Narcisos.
Salimos del carro, cada una tomó a un pequeño de la mano, y yo seguí a Carolina por el sendero. Entonces, al doblar una curva, miré y quedé boquiabierta. Delante de mí estaba la vista más gloriosa. Parecía como si alguien hubiera tomado una enorme tina de oro y la hubiera derramado sobre la cumbre del monte y sus laderas. Las flores estaban plantadas en majestuosos diseños arremolinados, grandes fajas y tiras de un anaranjado intenso, blanco cremoso, amarillo cetrino, salmón rosa, azafranado y amarillo mantequilla.
Cada variedad de diferente color estaba plantada en grandes grupos, de tal manera que se arremolinaban y ondulaban como un solo río, con su propio y único matiz. Había cinco acres de flores, unas dos hectáreas y media. “-¿Quién hizo esto?”, le pregunté a Carolina.
“-Una mujer nada más”, me respondió Carolina. “-Ella vive en este terreno. Ésa es su casa.” Carolina señaló una casa bien cuidada una estructura en A, pequeña y modestamente asentada en medio de toda esa gloria. Caminamos hasta la casa.
En el patio, vimos un letrero. “Respuestas a las Preguntas que Yo Sé que Estás Haciendo”, decía el encabezado.
La primera respuesta era una sencilla: “50, 000 bulbos.” La segunda respuesta era: “-Uno a la vez, por una mujer. Dos manos, dos pies y un cerebro.
La tercera respuesta era: “-Comenzó en 1958.” Para mí, ese momento fue una experiencia que- cambia-la-vida. Pensé en esta mujer a quien nunca había conocido, quien, hacía más de cuarenta años había empezado a traer, un bulbo cada vez, su visión de belleza y gozo a una obscura cima de un monte. Plantando un bulbo cada vez, año tras año, esta mujer desconocida había cambiado para siempre el mundo en que vivía. Un día cada vez, ella había creado algo de extraordinaria magnificencia, belleza e inspiración.
El principio que su Jardín de Narcisos enseñó es uno de los grandes principios para celebrar. Esto es, aprender a movernos hacia nuestras metas y deseos un paso cada vez –a menudo tan sólo un pasó de bebé cada vez- y aprender a amar el hacer, aprender a usar la acumulación de tiempo.
Cuando multiplicamos minúsculos espacios de tiempo con pequeños incrementos de esfuerzo diario, encontraremos que podemos realizar cosas magníficas. Podemos cambiar el mundo…
“Me pone triste, en cierto modo”, admití a Carolina. “-¿Qué hubiese yo logrado si yo hubiese pensado en una meta maravillosa hace unos treinta y cinco o cuarenta años, y hubiese yo trabajado esa meta ‘un bulbo cada vez’ a través de todos esos años? ¡Nada más piensa en lo que yo hubiera realizado!”
Mi hija resumió el mensaje del día en su manera directa usual: “Empieza mañana”, dijo.
Ella estaba en lo cierto. Es tan sin sentido pensar en las horas perdidas del ayer. La manera de hacer el aprendizaje una lección de fiesta en vez de una causa de pesar es preguntar nada más: “-¿Cómo puedo usar esto hoy?” Usa el Principio Narciso. No esperes…
Hasta que tu carro o tu casa estén pagados.
Hasta que consigas un nuevo carro o casa.
Hasta que termines la escuela.
Hasta que regreses a la escuela.
Hasta que limpies tu casa.
Hasta que organices tu cochera.
Hasta que limpies tu escritorio.
Hasta que bajes cinco kilos.
Hasta que subas cinco kilos.
Hasta que te cases.
Hasta que te divorcies.
Hasta que tengas niños.
Hasta que los niños vayan a la escuela.
Hasta que tus hijos se vayan de la casa.
Hasta que te retires.
Hasta la primavera.
Hasta el verano.
Hasta el otoño.
Hasta el invierno.
Hasta que mueras…No hay mejor tiempo que ahora para
ser feliz.
La felicidad es un viaje, no un destino.
Así, trabaja como si no necesitaras dinero.
Ama como si nunca hubieras sido lastimado.
Danza como si nadie te estuviera mirando.
Te deseo un día precioso, un día narciso.
No tengas miedo de que tu vida termine, ten miedo de que no comience.
Si quieres iluminarle y alegrarle el día a alguien, pásale esto a alguien especial. ¡Yo acabo de hacerlo!”