Los principios de la verdad son siete:
"Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Cau-sa y Efecto y Generación. El que comprende esto perfectamente, pone la clave mágica ante la cual todas las puertas del templo se abrirán de par en par".
MENTALISMO:
“El TODO es mente, el universo es mental".
CORRESPONDENCIA:
"Como arriba es abajo; como abajo es arriba".
VIBRACIÓN:
"Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra".
“Antes de empezar cualquier oficio que sea, el candidato que lo va a desempeñar recibe instrucciones o estudia la técnica del mismo. Sin embargo, hay unos que emprenden su cometido totalmente a ciegas, sin instrucciones, sin técnica, sin brújula, compás o diseño, sin nociones de lo que van a encontrar. Es el ser humano; que es lanzado a la tarea de VIVIR.
Sin saber por qué algunas vidas transcurren en medio de la opulencia y las satisfacciones mientras otras la pasan en la miseria y el sufrimiento. Unas se inician con todas las ventajas que pueda idear el afecto y, sin embargo, las persigue un atajo de calamidades; y el ser humano se debate en conjeturas, todas erradas, y llega el día de su muerte sin que él haya adivinado, siquiera, la verdad respecto a todo esto.
129. Todos tiemblan ante el castigo.
Todos temen la muerte. Si comparamos a los otros con uno mismo, ni mataremos ni
provocaremos muerte.
130. Todos temen el castigo; todos aman
la vida. Comparándose con los demás, uno no debe matar ni provocar la muerte.
131. Quienquiera que buscando su propia
felicidad daña a los que igual que él la buscan, no la obtendrá después de la
muerte.
Goza ahora y goza después. En ambos estados es verdaderamente feliz. "He actuado bien, se dice feliz. Además, abocándose a un apacible estado es feliz. Así el que bien obra.
Aunque uno recite muy a menudo las escrituras, si es negligente y no actúa en consecuencia, es como el vaquero que cuenta las vacas de los otros. No obtiene los frutos de la Vida Santa.
Capítulo I: Versos Gemelos
1. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento impuro, entonces el sufrimiento le sigue de la misma manera que la rueda sigue la pezuña del buey…
2. Todos los estados encuentran su origen en la mente. La mente es su fundamento y son creaciones de la mente. Si uno habla o actúa con un pensamiento puro, entonces la felicidad le sigue como una sombra que jamás le abandona.
Quien a sabiendas de que ha obrado mal o
con egoísmo para satisfacer sus apetencias personales, con envidia, avaricia,
mala fe y otras trampas tales como el engaño, la falsedad, la manipulación, el chantaje y la mentira, puede
estar seguro que su magia negra o manera de actuar, tendrá su castigo en donde y como más le duela. Es
una manera grave y dolorosa forma para
cerrar un ciclo pero el aprendizaje le evitará mayores problemas futuros porque
se habrá dado cuenta que toda causa tiene un efecto del cual es imposible
escapar.
Hay buenas justificaciones para hacer uso del incienso.
Una de ellas es su agradable olor. Al
esparcirse por la habitación, la casa, el negocio o sitio en donde se enciende,
se prepara la atmósfera especial que facilita el agrado y atención a nuestros
agradecimientos y peticiones.
El penetrante olor del incienso a través
del aroma va eliminando no sólo la pesada atmósfera o efluvia presente en un
lugar o recinto, sino que también contrarresta las influencias destructivas de
las energías que llegan allí.
Para que disfrute en el año de seguridad y buena fortuna en sus viajes de negocios o placer, o para disminuir el efecto negativo de las cosas desagradables, esté en contacto con algún objeto tallado o una piedra de jade.
Se caracterizan por tener agujeros cuadrados en el centro. Con cordeles o pita de seda, se enhebran tres o siete monedas y se guardan muy bien en un sobre rojo. Suelen guardarse en la cartera para traer prosperidad financiera.
Las monedas antiguas de cualquier
denominación y nacionalidad han sido consideras por los diferentes pueblos como
talismanes que atraen la prosperidad ya que sirvieron como medio de cambio y
adquisición de muchos bienes materiales: casas, viajes, placeres, joyas, etc.
En la tradición China se toman unos
pequeños sobres de color rojo (color de la felicidad), que la misma persona
interesada suele ella misma elaborar de
cualquier material: seda, papel celofán, periódico o de lo que se le facilite.
En ese o esos sobres se guardan dos monedas antiguas chinas por ejemplo.
