Publicado en Feng Shui
Con la actitud apropiada, se llega al pleno convencimiento de que vinimos a este mundo a ser felices, he ahí nuestra meta y éxito.
En las áreas: afectiva, personal y financiera, nos debemos fijar metas o presupuestos de gestión para que nuestros esfuerzos y pensamientos tengan dirección y sentido.
Con base en nuestras habilidades naturales podemos fijarnos metas a alcanzar, cuyo disfrute nos da sensación de éxito y aliento para logros mayores en cada área.
¿Cuándo se hace más notoria la ausencia de metas?
a) Cuando en el transcurso de la vida, alguien es sacado de su supuesta “zona de comodidad” en la que se encontraba, a causa de cualquier circunstancia o acontecimiento que le produce disgusto y aparente desmejora de su situación personal.
b) Cuando no se progresa o las expectativas de un mayor futuro no son halagueñas.
c) Cuando a pesar de sus habilidades y potencial, la persona no tiene la visión de lo que puede llegar a ser, hacer y tener.
d) Cuando se confunde el éxito con el triunfo en una sola de las áreas y se descuidan las demás.
e) Cuando la persona no se plantea preguntas tales como ¿cómo puedo ser mejor? y ¿cómo puedo hacerlo mejor?
f) Cuando se anda por esta vida sin actuar en armonía con las leyes espirituales.
Podríamos citar más razones para justificar la necesidad de fijarnos metas en todos los campos y planes para lograrlas, a fin de que podamos disfrutarlas y ser felices.
A propósito de lo anteriormente citado, es bueno recordar aquel relato hindú que menciona lo siguiente: Entre un extenso bosque de altos árboles, se tropezaba con ellos un gigante quien inútilmente porfiaba por salir de allí. Pasaban los días, los meses y los años, intentando el gigante salir de aquel bosque pero no lo lograba.
Un día de éstos, (no hay de otros), el gigante tropezó y escuchó un lastimero quejido, casi aplasta a un paralítico que como él, llevaba allí mucho tiempo sin poder salir.
Al darse cuenta aquellos dos seres que al trabajar en equipo, podían llegar a cualquier parte, el gigante que era ciego, alzó sobre sus hombros al paralítico y rápidamente llegaron a cualquier parte si se lo proponían.
La voluntad es un gigante que se complementa con la “visión” de la razón, hacen un magnifico equipo en cada quien, cuando las metas son equilibradas.
Si para obtener una meta se perjudica a si mismo, al prójimo, a la naturaleza o a la sociedad, entonces su disfrute será pírrico porque su base está en el egoísmo y la ignorancia de las leyes espirituales.
La siguiente, es una propuesta general para organizar sus metas en la vida en Área Afectiva, Área Personal (aspectos: físico, psicológico, espiritual, intelectual y social), y el Área Financiera (aspectos tangibles e intangibles).
Como propuesta, se supone que deberá ser reajustada o modificada por cada quien, incluso en el transcurso de los años.
Es posible que nos falte explicar algunos porqués en cuanto a algunas recomendaciones de Feng Shui. La brevedad nos lo exige pero, en posteriores lecciones y libros, todos tendrán la satisfacción correspondiente.
Feng Shui para Todo y para Todos – Libro 3
Ernesto A. Contreras
