Publicado en Correspondecia Recibida
Llamativo el título pero eso que en muchas partes es una realidad en Colombia no ha sido posible ponerlo en práctica. ¿Por qué?
Porque ni el ministro de las Tic el señor Molano, que trabajó en Movistar en España, ni la Superintendencia de Industria y Comercio han podido con ese “chicharrón”.
LO cierto es que entre todos las empresas operadores de celular en Colombia se están por ahora “embolsillando” la bicoca de $350.000 mil millones de pesos por ventas de aparatos nuevos por concepto de REPOSICIÓN.
Si a alguien le roban un celular no hay cómo hacerlo inservible y por ello poco atractivo de robar. Tiene entonces que dirigirse a su operador y decirle que se lo reponga. La empresa operadora lo primero que suele o presumiblemente le va a decir a través del funcionario que lo atienda es que ese ya no lo tiene o le refiere otro modelo o marca más costosa. El usuario se ve obligado a quedar “amarrado” a un año más, etc.
Lo cierto es que la estrategia antirrobo en Colombia no ha habido poder humano que se ponga en práctica.
