De cuando en cuando, quienes abogan por el reconocimiento de que los adolescentes llevan vidas sexuales activas, insisten en que se les eduque en sus derechos sexuales.
La idea no es mala, sólo que va por otro lado, y no por donde se pide de darles libertad para hacer lo que quieran, pero cuidándose del sida, otras enfermedades y embarazos no deseados…
Consulte:
http://www.es.catholic.net/abogadoscatolicos/435/2862/articulo.php?id=28128