Publicado en Ecología
INFORME RÍO PAMPLONITA
El ingeniero Víctor Arellano Peña analiza reciente caso regional
El Pamplonita, un río agonizante
El derrame de petróleo a la vertiente ocasionó un grave daño ecológico.
Corponor no sale del asombro por la masacre ambiental ocasionada por la mancha de combustible
Dentro de seis años volvería a poblarse totalmente de 39 especies de peces, los 90 kilómetros del río Pamplonita que fueron afectados por el derrame.
Cristian Herrera
cristian.herrera@laopinión.com.co
Al río Pamplonita se le aceleraron 50 años de su desaparición".
Esta es una sentencia que se escucha entre las autoridades ecológicas de Norte de Santander, después de lo sucedido el 2 de junio.
Aquel día, en donde una supuesta válvula clandestina provocó el derrame de petróleo, marcó el inició del fin de la vertiente, sostienen algunos biólogos y especialistas ambientales.
"Si no hacemos algo lo antes posible una de las cuencas más importantes del departamento desaparecerá totalmente, la contaminación por residuos orgánicos y el derrame de crudo perjudicó al Pamplonita", sostuvo Corponor.
Por eso hoy, después de 43 días de haberse registrado esta hecatombe, los organismos ambientales del departamento no salen del asombro por el daño ecológico ocasionado.
"Un desastre ambiental fue lo que ocasionó esa gran mancha negra de combustible que corrió por unos 90 kilómetros, aproximadamente, y que acabó con lo que había a su paso", señalaron algunos expertos que trabajan con la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor).
No solo el agua fue la afectada por el crudo, sino también, 39 especies de peces, 75 familias de macroinvertebrados y un resto de vegetación que habitaban en el cauce del río desaparecieron en ese largo trayecto.
La ‘zona muerta' quedó estipulada para Corponor desde el sector "El Paraíso", un kilómetro antes de llegar a La Donjuana, en la vía entre Pamplona y Cúcuta, hasta donde se une el Pamplonita con el río Zulia, unos kilómetros antes de llegar a Puerto Santander.
Por este enorme trayecto la mancha negra de combustible acabó con lo que se encontró y ni las garzas se pudieron salvar de esta masacre.
La situación significa que los habitantes de La Donjuana, La Honda, La Garita, Los Patios, Cúcuta y demás sitios ubicados en el recorrido del Pamplonita serán los más afectados.
Los pescadores no podrán sacar bocachico, panches y rampuches, entre otra infinidad de especies.
José Gabriel Román, subdirector de control y calidad ambiental de Corponor, aseguró que en estos momentos están adelantando completamente el análisis y el estudio de rigor que le permitirá saber las condiciones exactas en que quedaron las pocas familias de macroinvertebrados y peces que habitan al Pamplonita.
Masacre ambiental
De las diversas crisis que ha padecido Cúcuta a lo largo de su historia, la sufrida por el derrame de crudo sobre la fuente hídrica más importante de la ciudad, constituyó sin lugar a dudas un problema grave y complejo.
Hoy la persona que quisiera ir al río a pescar o a observar las diferentes especies que habitan la vertiente no encontrarían nada y tendrían que buscar en otras partes como lo hacen las garzas en estos momentos.
La muerte de las 39 clases de peces y 75 familias de macroinvertebrados que existían desde hace más de 20 años significó una masacre ambiental para la capital nortesantandereana.
Esos micro organismos y peces significaban la vida de la vertiente, pero ahora, después del desastre el Pamplonita está agonizando.
Según el subdirector de control y calidad ambiental, los pequeños organismos son los que ayudan a monitorear la calidad del agua, además de hacer parte de la cadena alimenticia.
"Algunos pensarán que los macroinvertebrados no pueden ser de importancia, pero resulta que sí, gracias a estos organismos nosotros sabemos si el agua que corre por el Pamplonita es apta o no para el consumo, también ayudan a que los peces se alimenten, en fin es una microfauna", explicó Román.
El funcionario agregó que los peces murieron durante el incidente y los pocos que se alcanzaron a salvar desaparecieron luego de unos días de presentarse el derrame.
"Una gran parte falleció con el contacto del hidrocarburo, otros fue porque no encontró alimentos y los pocos que se salvaron huyen del tramo donde se presentó el problema por falta de oxigeno", afirmó José Gabriel Román.
A esta situación se le sumó que Corponor perdió un trabajo de repoblamiento que venía haciendo en el Pamplonita desde hace varios años.
"Estábamos haciendo un repoblamiento entre 200.000 y 300.000 especies de alevinos al año, sobre todo en los últimos tres años, pero con esto gran parte del trabajo se perdió, por eso ahora debemos empezar y con mayor intensidad, pero por el momento no lo podemos hacer pues las condiciones del río no son aptas", afirmó José Gabriel Román, subdirector de control y calidad ambiental de Corponor.
Para la corporación ambiental es muy difícil continuar con el programa en estos momentos porque si trajeran algunos peces a la cuenca hidrográfica se morirían, "pues el río no tiene las condiciones necesarias para que sobrevivan en ese sector".
Corponor dentro de los controles que adelanta aún sigue encontrando vestigios de crudo.
Solo hasta el segundo semestre del año entrante la corporación podrá iniciar nuevamente el trabajo de repoblamiento.
Ningún pez sobrevivió a la masacre
La tragedia ambiental del derrame de petróleo en el río Pamplonita provocó la desaparición de 39 clases de peces que ayudaban a la calidad del agua.
Según la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), entre los pocos vestigios de vida que quedaron están las sardinas.
Los panches, el bocachico y otros peces fueron "borrados del mapa" por la mortal mancha negra aceitosa y cargada de hidrocarburos que cayó el 2 de junio.
Antonio Ramírez Rodríguez, biólogo que actualmente trabaja con Corponor, aseguró que el crudo fue la principal causa de la muerte de todas las especies de peces que habitaban la cuenca entre El Paraíso, donde empezó el derrame, hasta la unión del Pamplonita con el río Zulia.
"Las 39 especies que conocemos fue gracias a un inventario que hicimos en 1994 y que nos ayudó a monitorear el comportamiento de la vertiente, pero después de esa hecatombe no lo podremos hacer hasta dentro de seis años, aproximadamente, pues el agua no es apta para que los peces sobrevivan", indicó el biólogo.
La problemática que resaltó Ramírez Rodríguez es el trabajo que estaba realizando la corporación ambiental, en cuanto que buscaban repoblar la fuente hídrica para que sirviera de sustento a muchas familias.
"Ahora mismo nadie puede pescar, el que se atreva hacerlo y si consigue algún pez debe saber que están contaminados y podrá provocar graves daños de salud", advirtió.
Recordó que en 1991 se presentó un golpe a la pesca del Pamplonita. "En aquella época las autoridades encontraron que había una epidemia y al revisar encontramos que había presencia de elementos extraños, pero logramos resolverlo rápido y el desastre ecológico no fue tan grave".
Agregó que, lo ocurrido hace 43 días no solo se desaparecieron los peces, sino que atacó todo el ciclo de la cadena alimenticia, obligando que las autoridades ambientales busquen la forma de volver a tener la cadena alimenticia.
"Cuando hablamos de macroinvertebrados debemos saber que a parte de ayudar a controlar la calidad de agua, también sirve como alimento de los peces", explicó Ramírez Rodríguez.
El experto recalcó el factor que ahora no se ven la cantidad de garzas que habían antes, "todo eso porque significa que si no están es porque no hay peces, además tampoco volvimos a ver pescadores".
Otro aspecto que resaltó fue la forma en que las personas han provocado un daño al río, enviando las aguas negras, desechos, basuras y demás cosas que se les ocurren.
"Acá todos debemos trabajar para recuperar el Pamplonita, y más ahora cuando se produjo ese incidente con el hidrocarburo", afirmó Antonio Ramírez Rodríguez, biólogo que actualmente trabaja con Corponor.
Ante tal desastre el experto no termina de salir del asombro con que los peces desaparecieron y el trabajo que perdieron en la corporación.
Los macroinvertebrados son sensores de calidad
Margorie Sánchez, directora del grupo de investigación ambiental de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), junto con Corponor llevan 10 años monitoreando los macroinvertebrados que hay en el río Pamplonita.
El último reporte que tuvieron fue en febrero cuando conocieron que por la vertiente existían 75 familias de estos micro organismos.
Pero, en el estudio hecho en los últimos días de junio, luego de haberse registrado el derrame de crudo, se enteraron que sólo quedan siete familias, indicando que la calidad del agua del Pamplonita es pésima, "para que el líquido sea consumido debe tener el tratamiento que se le da en los acueductos".
La experta explicó que los macroinver-tebrados, que en ocasiones pueden ser vistos sin necesidad de ningún aparato, son una biodiversidad de la vertiente, pero el combustible se encargó de desaparecerlos.
"Estos organismos tienen que ver con el sustrato o con las algas que hay pegadas a las piedras y son los encargados de darnos a conocer la calidad del agua", dijo Margorie Sánchez.
Agregó que, la información que le entregan a los investigadores se da por su presencia, "unos son indicadores de buena calidad, otros de calidad aceptable y otros nos dicen que hay contaminación".
Dentro de los informes más importantes que tienen, está la contaminación orgánica que existe en el lecho y todo ha sido indicado por esos micro organismos.
La investigación desarrollada por el grupo ambiental de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) encontró que un tramó de la cuenca que pasa por La Garita era el más limpio.
"Allí teníamos 25 familias de macroin-vertebrados, ahora en el último estudio hecho a finales de junio nos encontramos con que solo quedaron 7 familias, lo que indica que allí hay un riesgo alto para la salud", advirtió.
Añadió que, "al no tener estos sensores podemos decir que el preciado líquido no puede ser consumido directamente y que podrán registrarse enfermedades entre las personas que lo hagan, no va a ser mañana ni en una semana, los problemas de salud serán en 5 ó 10 años".
Pese a que las aguas negras de muchos municipios caen a la cuenca, los investigadores consideran que el agua era de una condición óptima entre los parámetros establecidos, además de que esos organismos "se encargaban de ayudar a tratarla y de hacer parte de la cadena alimenticia de los peces".
El grupo de investigadores de la UFPS adelantan algunos monitoreos en las partes donde no se registró el desastre y allí si los encuentran, pero en los 90 kilómetros por donde corrió la mancha negra no existen.
En una misiva enviada por los inves-tigadores a Corponor señalaron que, "el día 2 de junio ocurrió como es conocido por todos un derrame de crudo en el sector El Paraíso en la vía Cúcuta – Pamplona, desencadenando una serie de eventos de deterioro de tipo ambiental sobre el agua, el suelo y la vegetación del cauce principal del río Pamplonita hasta su desembocadura sobre el río Zulia".
Continúa: "los efectos fueron notables, el crudo se observó como una mancha negra que iba avanzando sobre la superficie del agua; pero, ¿Qué sucedió con la biodiversidad de macroinvertebrados acuáticos que habitaban el río?"
Ante eso, los expertos consideraron que solo hasta dentro de seis años los organismos volveran a verse en el Pamplonita.
"Ecopetrol asumió limpieza del río"
Guillermo Alberto Montes, gerente de oleoductos de Ecopetrol, aseguró que la empresa petrolera no puede asumir la responsabilidad de lo sucedido porque el derrame fue ocasionado por terceros.
"El decreto 321 de 1999 es muy claro y señala que cuando la rotura del tubo es ocasionada por terceros que pretenden robar o atentar contra el oleoducto no nos hace responsables", agregó el funcionario.
Sobre el desastre ecológico acontecido insistió en que el daño estaba hecho desde hace mucho tiempo y el derrame lo que hizo fue agudizarlo.
"Primero tenemos que ver toda la cantidad de desechos que varios municipios le lanzan a la cuenca y ahora con el recorrido de la mancha del hidrocarburo fue que se presenció más", sostuvo.
Añadió que, "Ecopetrol pese a que no es responsable del hecho, asumió la limpieza del río y hasta que no quede totalmente descontaminado no descansaremos, además hemos implementado algunos planes con Corponor y estaremos acompañándolos hasta que lo recuperemos, así tarde 5 ó 10 años", puntualizó el gerente de oleoductos de Ecopetrol.
El funcionario también se mostró preocupado por el informe y volvió a recalcar que primero hay que mirar el grado de contaminación que tiene la cuenca con el vertimiento de aguas residuales.
No solo estamos hablando de la perdida de fauna.
Sino también hablemos de el descuido por parte de todos nosotros, a esta cuenca, que le hemos dado importancia cuando no recibimos su beneficio.
soy estudiante de trabajo social II semestre, aunque mi experiencia es muy limitada; tengo las ganas que ha un profesional le falta.
cuenten conmigo como voluntaria, mi numero es 3133867517