Publicado en Esoterismo, Sicología
Comienzo citando una frase de no sé quién pero que me ha reportado cierta tranquilidad y control para enfrentar situaciones delicadas…”La experiencia es aquel maestro que califica sin haber explicado la lección”.
En realidad, hay muchos insucesos, reacciones, comportamientos negativos de la gente en quienes hemos depositado nuestra confianza, personas que faltan a su palabra, deslealtades, etc., que pueden “marcar” nuestra idiosincracia de una manera negativa hasta el punto de volvernos desconfiados, quejosos de la vida, resentidos, etc. Lo cierto es que también esas personas que han elegido en covertirse en “víctimas” permanentes han elegido no salir del pasado y “escurrirle el bulto” al presente a la vez que intentan a diario amargar la vida de quienes le rodean.
Se aprende por la experiencia. Se avanza gracias a la experiencia. La actitud ante ella debe ser abierta y sincera con las aptitudes de uno. Toda experiencia previamente se ha atraído de alguna forma. Si la persona es bien intencionada y alberga pensamientos positivos atraerá la experiencia QUE NECESITA.
En mi concepto, muchas experiencias positivas y negativas se deben asumir como una lección aprendida. Una experiencia negativa indica que no hemos aprendido la lección que de otra forma debimos aprender y ellas se repetirán hasta que aprendamos, por ejemplo, hemos confiado en personas con ciertas características que hemos pasado por alto o no quisimos averiguar cómo eran en realidad, no hemos obtenido la suficiente información o tampoco hemos adquirido las apropiadas habilidades para el ejercicio de una actividad, etc. Por ser negativos los resultados o decepcionantes los efectos sore nosotros, debemos también asumir que esas personas o situaciones SON MAESTROS que nos han enseñado a CÓMO NO DEBEMOS ACTUAR LA PRÓXIMA VEZ…O QUÉ ES EN REALIDAD LO QUE NECESITAMOS APRENDER PARA SER MEJORES LA PRÓXIMA VEZ QUE…
Así que “pagar por aprender no es perder…”
Ernesto A. Contreras J.
