Publicado en Correspondecia Recibida
Notas al margen Por: José Neira Rey
1.- Resulta insólito e increíble, que después de ser fraccionada seriamente y eliminarle a la Zona Franca, el área predispuesta para su desarrollo industrial,-que estaba definida en su Plan Urbanístico, Arquitectónico y Técnico .- para entregarle a la Policía Nacional 20 hectáreas para la construcción de su zona administrativa, con el pleno respaldo de los gobiernos municipal, departamental y nacional, esta tripleta ,contrariando los propósitos que dieron origen a este instrumento de comercio exterior y a toda la gestión que se cumplió 40 años atrás para obtener este mecanismo con proyecciones internacionales-que muchas regiones y ciudades ansían .-,ahora y por gestión de los gobiernos municipal, departamental y nacional, más el apoyo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, que viene olvidando lo que hicieron sus dirigentes y exponentes en décadas pasadas, quieran reducir la Zona Franca a su virtual exterminio, por estar pensando equivocadamente en los terrenos que quedan , para proyectos y empeños de otra naturaleza, como es el caso del Centro de Convenciones –que a gritos pide el complejo histórico y turístico de Villa del Rosario – y para que el ente operador se maneje por ellos mismos y en breve se transforme en otra oficina ó Secretaria burocrática , en lugar de estar buscando una nueva área sustituta y complementaria – obviamente mayor a la que se entregó- en otra parte de la ciudad – y promoviendo la constitución del ente operador –compuesto por empresarios y técnicos de la región –en lugar de formalizar contratos con entes operadores de otras plazas y mediante prorrogas semestrales, que aniquilan toda opción promocional e investigativa, tal como ocurrió con la Zona Franca de Bogota y recientemente –por terquedad e indiferencia manifiesta – con la Zona Franca de Barranquilla.
2.-Y, esta situación, demuestra inequívocamente y hasta la saciedad, que sobre lo prioritario hay fallas y vacíos proverbiales. Y, que, además: No hay unión, consensos, ni labor en equipo, como es prioritario y exigente.
3.-Definitivamente – y, con dolor hay que expresarlo- mientras a nivel directivo oficial y en la gran mayoría de las asociaciones gremiales, profesionales y laborales, no se produzcan diálogos constructivos y una amplia apertura democrática, junto a una acción estructural revitalizadora, que evalúe y valore lo que esta ocurriendo y tenga por mira el progreso y el beneficio colectivo, la región seguirá sin la fuerza de la unión y la visión orientadora – política y ética –hacia el futuro, que es indispensable, para que los cambios y transformaciones se produzcan y se supere el actual marasmo, que se apoya en el facilismo y el inmediatísmo , de la cultura del atajo. Por eso: el problema más que económico, es: humano.
