“Siempre que se presentaba la oportunidad de pasar la noche en casa de sus primos o amigos, Luis, de 8 años, estudiante de segundo grado, era el único que no mostraba ninguna alegría. Es más se sentía incómodo ante tanta insistencia.
Las mamas de sus compañeros no entendían su actitud. Solo cuando Virginia, la mamá de Luis les contaba que él sufría de enuresis y se orinaba en la cama, ellas comprendían la situación, pero nunca la comentaban con sus hijos.
La rutina diaria, entre colchones y cobijas mojados incomodaba a Virginia pero ella trataba de manejar la situación con comprensión, amor y controles con el médico del niño.
Este caso no es raro. Juan Manuel Páez Ospina, urólogo infantil señala que la enuresis es más común de lo que parece. “No es enfermedad sino un síntoma de que algo sucede”.
“Se estima -dice Páez- que un 20 por ciento de los niños al llegar a los 5 años todavía se mojan en la cama; a los 7 años, un 8 a 10 por ciento, y a los 15 años, un uno por ciento aún-presenta esa descarga involuntaria de orina en la noche”.
“La mayoría de estos niños son retraídos, con tendencia al aislamiento, inseguros y no se adaptan fácilmente. Cuando se mejora su problema, se comportan diferente”, dice Páez.
Problema familiar
Gustavo Cortés Garzón, coordinador de pediatría de la Clínica de la Mujer, afirma que es clave consultar y descartar infecciones urinarias, males hormonales y neurológicos.
Sin embargo, datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y reportes en su cartilla Ayudando a crecer, señalan que la mayoría de los casos se derivan de situaciones ambientales como: una familia en conflicto, problemas en el colegio o con los amigos. En muchos casos hay recaídas por factores como la separación de los padres, el nacimiento de un hermanito, maltrato y otros.
Si hay un problema físico de fondo se sugiere un tratamiento con medicamentos, pero “en general -dice Cortés-, muchos niños mejoran a medida que crecen, otros con ponerle atención a la parte familiar e incluso con psicología infantil y familiar”. Además, ahora existen ayudas como ropa interior protectora y absorbente.
Como complemento, dice un informe de Kimberly Colpapel, existen comportamientos que ayudan: que el niño vaya con frecuencia al baño, que orine antes de acostarse, que disminuya el consumo de líquido; dos horas antes de ir a la cama
De no tratarse este problema, se altera la autoestima di niño, más si los compañeros s dan cuenta y se burlan de é Esto era lo que quería evita Luis, por lo que no aceptaba ninguna invitación. En general, una enuresis mal manejada puede causar complejos frustraciones. Evítelos.”
mi hija se orina y tiene 16 años yo cansada como virginia le pongo pañales juveniles
Sería conveniente que fuera donde el sicólogo.