Posted by Rand Randolph | Posted in Correspondecia Recibida, Economía | Posted on 20-06-2013
NOTAS AL MARGEN Por: José Neira Rey
1.- Constituir y dar vigencia al Bloque Nororiental de Colombia, para que se conforme y pueda fortalecer la unión entre Santander, Norte de Santander y Arauca, no solo constituye un propósito – varias veces expuesto e intentado -,sino una actitud y conducta ,que hace años, debiera haber tomado forma y hoy, tener la consistencia de un anhelo realizado y en marcha.
Y, es importante resaltar y no minimizar esta situación, porque cuado otras regiones se unen y canalizan esfuerzos en procura de beneficios y progresos comunes, entre sus integrantes, como de manera demostrativa lo realiza Antioquia y comienza a captarse en la Costa, eso, no sucede lo mismo aquí -sí, entre nosotros-¿Por qué? Porque el celo, el afán del protagonismo individual y la desafortunada no concurrencia asociativa para dar aliento a las aspiraciones y a los deseos de transformación y cambio en lo básico infraestructural y de servicios, nos mantiene aislados y sin la necesaria presencia y activa participación en los niveles nacionales de mayor prestancia y poder, como también es fácil constatarlo.
2.- Dialogando semanas atrás con el Dr. Enrique Vargas Ramírez, sobre esta temática, anotaba: “Eso, ya debíamos tenerlo en marcha. “. Y, el Dr. Carlos Sanclemente Orbegozo, una de nuestras figuras profesionales de mayor relieve, igualmente lo destacaba, recordando los empeños de varias décadas en el siglo pasado. Se, además, que el Comité Inter gremial del Norte de Santander y el de Santander, también sustentaron esos empeños, como así mismo lo promovieron últimamente los gobernadores Horacio Serpa Uribe y William Villamizar, en sus respectivos periodos y bajo la tutela de dar impulso al Gran Santander.
¿Qué pasó y disminuyó el impulso? ¿Por qué los encuentros y entendimientos, entre los sectores públicos y privados siguen postergados y la plataforma de acción, que fijaría pautas y gestiones por cumplir, se mantiene en suspenso? ¿Que piensa Arauca?
3.- Abdón Espinoza Valderrama, Alfonso Gómez, así como Argelino Duran Quintero- para aludir solo a los dos Santanderes -en distintas oportunidades, promovieron la conveniencia e importancia de dar cuerpo y vitalidad a esa mancomunidad de intereses, que desde la Colonia y particularmente en la Independencia, referenciaban a los pobladores de estas fajas territoriales, que están llamadas a cumplir –desde, esta esquina de la República – las tareas, que con ahínco, valor y perspectiva visionaria, nos enseñaron e indicaron, nuestros mayores.
¿Las Academias de Historia, las Universidades, las Cámaras de Comercio, las entidades gremiales, profesionales, laborales y cívicas, en una gran convocatoria integracionista y transformadora, no pueden hacer vibrar el sentimiento regional, en procura de una unidad revitalizadora y constructiva, para fijar criterios y los dirigentes políticos, asumir, la representatividad de estas acciones?
¿No es acaso, este momento, la oportunidad anhelada, por las especiales connotaciones y los obligantes y serios compromisos, que surgen entre nosotros mismos y ante los cambios y aperturas que hacia terceros países, cumplen, nuestros vecinos y se suceden a escala mundial?