Se muele en partes iguales hojas de
Romero, Gingo Biloba y Cola de Caballo; aproximadamente 50 gramos de cada una. Se
echan esos tres ingredientes en un frasco con litro de alcohol de 70 grados y se revuelve al
menos tres veces al día dejando en lugar oscuro el frasco durante diez (10)
días (esto es lo que se llama macerar).
Luego,
diariamente se saca un poco de ese líquido, se cuela y se masajea con
él varias veces, en un solo sentido: desde
la nuca (séptima vértebra cervical), hasta la parte de atrás de las dos orejas.
