Publicado en Magia Blanca, Oraciones
“Domingo: día del Sol: Color: oro y violeta.
1- En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; inicio la Plegaria Cósmica en el día del SOL; extendiendo mi amor por todos mis hermanos, moradores de la tierra y fieles a Jesús Nuestro Señor.
2- Unidos todos bajo el palio estrellado del Firmamento, en este día consagrado al Sol, cuando ha comenzado la Sinfonía multitotal del Universo, con la música sublime de los astros, elevo mi espíritu como un homenaje ante el Tabernáculo de Luz, del Señor de los señores: El Hijo del Hombre.
3- En este día del Sol, OH! Padre amantísimo, día de la Renovación dentro de lo Espiritual, te doy gracias, por los tantos Bienes que, tu Misericordia me ha dispensado.
4- Día de la Paz, día del descanso espiritual y del reposo corporal, día en que recupero mis fuerzas físicas; en este día debo alabar desde mi corazón el Nombre de Dios y abrir las ventanas de luz, para recibir la saturación Divina en mi alma.
5- En esta hora solemne en que, haciendo el Ritual Cósmico de estas Plegaria, te sirvo Señor, en mi actitud serena, como Sacerdote en el Templo Universal, quiero ser un instrumento de tus Principios de amor, espero lleno de fervor Cristiano, que me sirvas de Guía, para comprender la esencia moral encerrada en tus Mandamientos.
6- Allana Señor mis caminos, haz que tu Luz sea el Fanal que sigan mis pensamientos, para poder así pregonar a mis hermanos presentes: Tu AMOR, que salva. Tu LUZ, que Guía. Tu PAZ, que Armoniza y Tu VERBO, que glorifica.
7- Tú Señor, marcaste la ruta a seguir, para encontrar el reino de Dios y su Justicia, Tú fuiste, eres y serás el CAMINO de la VERDAD y la VIDA, por toda la Eternidad. Quien te siga nunca marchará en las tinieblas.
8- Por tu santa Voluntad Padre, Tú has hecho Morada en mí y siendo Dios conmigo…Quién contra mí?.
9- Mucho antes de que el cielo fuera y naciesen las montañas de la tierra, Tú estabas presente, Señor, en todo cuando vive y se mueve en el Concierto de la luz.
10- Como la Luz viniste al Mundo y en tí estaba la vida, como una flor en la montaña escondida; del corazón de esa flor brotó la Luz que barrió las Tinieblas de la incomprensión de los hombres y los hizo libres.
11- Hoy sé que la Caridad es, el Agua milagrosa que lava de toda sombra a mi espíritu y que sirviendo en la mesa de mis hermanos ese manjar Divino, es como sirvo a Dios mejor.
12- Hazme oír tu Voz, Señor, en la música celestial de los astros, hazme partícipe de tu gozo y llévame a morar donde tú estás, porque vivir en Tí simplemente, oh Bien amado, es como una renovación de vida eternamente.
13- Si es tu voluntad, Señor, rebosad mi cáliz, con el óleo santo de tu infinito Amor y que; con mis brazos abiertos en cruz, como señal de Fraternidad, sirvan de amparo, bajo tu Bendición, a todos mis hermanos presentes en esta plegaria Cósmica que ha de espigar en luz en cada corazón
14- Que así como Tú has hecho luminoso el Sol, la luna y las estrellas y todo cuanto esplende salido de tus manos invisibles, haz luminoso mi espíritu y recta mi vida, como flauta de caña, llena con tu música Divina.
15- Ampara, Señor a todos los hombres y haz porque reine la Paz en todas las Naciones de la Tierra.
16- Consustanciado con la Fraternidad, en esta hora solemne, comprendo que, sin tu cayado, será muy dura la jornada, porque solo Tú eres mi fortaleza y la única música que llena de ritmos mi corazón.
17- Tú bien lo sabes, señor, que yo soy un advenedizo sobre la tierra y que sin tu Luz, estaré eternamente expuesto a marchar por las tinieblas de la incomprensión.
18- Yo soy tu discípulo y dispuesto estoy a obedecer tu palabra de Sabiduría, quiero que me enseñes a usar tus Juicios en todos mis actos a cumplir con mis hermanos; enséñame a guardar con rectitud tus principios de Luz, para que seas acogido en tus Mansiones Celestiales.
19- Mis ojos Señor, están ansiosos de mirar tus luces encendidas, en las gotas que se ocultan en el cáliz de todos los rosales.
20- Mis oídos, anhelan escuchar en el silencio de la eternidad, la música inmortal de tu canción de Paz.
21- Bienaventurados los rectos de corazón, de pensamientos, de palabra y de acción, porque de ellos es el Reino del Señor.
22- Señor…De hinojos ante vuestro Tabernáculo, yo confieso tu Nombre y te prometo lleno de Fe, vivir en Paz con mis hermanos, silenciar mi corazón, para escuchar tu Voz y vencer mis pasiones, para ser RECTO.
23- Sabiendo Señor, que vives en presencia y en Potencia dentro de mí, quiero serte fiel, eternamente, obedecer tus mandamientos y seguirte en tus caminos, para ser así, merecedor de tu misericordia y de tu amor. Que en el Nombre de El Hijo del Hombre, la PAZ sea una Realidad y Universal para todos por igual.”
Es la oracion mas hermosa que he encontrado, me agradarìa mucho
saber el nombre de el autor
solicito la respuesta alcomentario anterior
Totalmente de acuerdo: excelente video.
También nosotros quisiéramos saberlo.