Publicado en AutoAyuda, Esoterismo, La Meditación, Sugerencias
Al igual que una semilla, el mal atrae su correspondiente. Por eso, a nadie le conviene infringir mal en un semejante o en sus semejantes.
Como semilla que se sembró directamente o no, el mal no exime de la culpa y de las consecuencias en si mismo se atraen, en donde más duela, en el momento que menos se está preparado tanto al que lo origina como a quienes utiliza o se dejan utilizar para hacerlo.
Los sufrimientos pueden llevar generaciones de padecerlos. No hay necesidad de policías ni jueces para aprehender o condenar, sólo hay merecimiento y padecimiento del castigo (enseñanza) que duele más y más cada vez, hasta que se evolucione. Ni escondiéndose debajo de una piedra se logran eludir
las consecuencias del mal que se hace.
Se cree que con el arrepentimiento alguien puede “sacarle” el quite al efecto. Pero por lo general, ese arrepentimiento es consecuencia dudosa de un genuino deseo de superación, de que el individuo tomó con_ciencia de su evolución como ser espiritual, cabe esperar entonces que el castigo (karma o enseñanza), se repetirá hasta que aprenda. Entonces ¿por qué no se aprende de una vez y no se hace daño a los demás?
¿Por qué se cree en simmismo tan poco que se hace el daño sólo para sacar una ventaja que jamás lo es? ¿Por qué tanta gente se hace tanto daño primero asi mismo con sólo pensar, desear el mal o infringirlo?
¿Por qué el resentimiento, el egoísmo, el temor, el engaño, el fraude, el chisme, la envidía, el temor a diario se constituye en la maleta a la que muchos echan habiendo mejores y más duraderas herramientas como la solidaridad, el amor y el conocimiento bien aplicado para mejorar este mundo y el propio.
Hacer el mal es autoengañarse, no lo dude y las consecuencias son más graves que el mal que se hace. No se engañe ni crea que se puede esconder…
¡No se haga daño haciéndoselo a los demás porque aunque crea que puede sacar una ventaja está será pírrica comparada con el daño y desgracia en carne proia que se está autogenerando!