Sigue pasando…

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Publicado en Ecología

Tan solo durante los treinta y cinco días que siguieron al 31 de enero de 2002, una sección de 3.250 kilómetros cuadrados de la plataforma glaciar Larsen B, en la costa oriental de la península antártica, se fragmentó en miles de témpanos que flotan a la deriva, informa el National Snow and Ice Data Center, adscrito a la Universidad de Colorado (EE.UU.).

Gran parte de la Antártida está rodeada de gruesas plataformas de hielo alimentadas por glaciares, pero en la península se están reduciendo debido al recalentamiento atmosférico que afecta la zona desde finales de la década de 1940.

La citada fuente señala que, dado que la plataforma glaciar está flotando, la separación no elevará de forma significativa el nivel del mar.

Ahora bien, “las plataformas de hielo sirven de barreras, o muros de contención, para los glaciares”, de modo que “si desaparecen sus barreras, los glaciares [...] tal vez arrojen al mar más hielo del que reciben en forma de nieve”.

Aparte de que las razones del calentamiento no están claras, los datos parecen confusos, ya que, a excepción de esta península, “el resto de la Antártida no da señales de calentamiento general”, indica The New York Times.

¡Despertar!

 

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