Publicado en Correspondecia Recibida, La Meditación
“Soltar la carga que llevamos
El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:
- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.
¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro
- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?
Dijo el maestro: – Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.
Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.
Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.”
Es cierto lo que el maestro dice. Pero aveces cargamos piedras para aliviar el camino o el peso de la carga del pròjimo y ete aqui que; por falta de conciencia, etica, moral, solidaridad, o por comodidad, mucha gente deja el pesos de “sus” piedras en nuestras espaldas y se marcha muy tranquilamente. En este momento de universal cambio a una conciencia màs amplia, pero tambien de valores a disvalores, hay muchos seres tratando de ver en quien descargar sus piedras. Entonces viene aqui bien el; tener cuidado y no tirar margaritas a los cerdos…. es para filosofar largo y tendido con mates de por medio o algùn oscuro vino como quisiera Omar el Persa. No hay nada que duela màs como la muerte de la esperanza o la ignorancia supina del otro. Por eso como ya soy un sexagenario ademàs de dejar las piedras atràs lo que “creo” que debo hacer es “vencer las ilusiones” y tener cuidado antes de cargar con una piedra, pues, aunque el amor que guiò mis acciones y mi vida, en mi interior siga intacto; mis fuerzas para llevarlas ya no son las mismas de antes y el peso puede aplastarme…notese que dije “creo” abrazo y gracias.
yohe cargado´por muchos años resentimiento, coraje, he tratado de olvidar, y por mas que trato, llega el momento que vuelve a mi mente
y si me hace mucho daño
es una fijacion en la mente que no he podido corregir y ya me esta pesando demasiado. A
Gracias por su parabola
GRACIAS SR OLWALDO POR SUS COMENTARIOS
SOY UNA MUJER TAMBIEN YA CON MUCHOS AÑOS ENCIMA Y LE DOY TODA LA RAZON, HAY PERSONAS QUE LE ENCIMAN A LAS CARGAS PROPIAS LAS DE OTRAS PERSONAS , Y ELLAS COMODAMENTE VIVEN A ESPENZAS DE LOS DEMAS, A SI ME PASO A MI ME HECHARON MIS PADRES TODA LA RESPONSABILIDAD DE SU FAMILIA, MI MADRE AL NO CUMPLIRLE SU MARIDO, CREYO QUE SU HIJA ERA LA QUE TENIA QUE CARGAR CON TODA LA RESPONSABILIDAD QUE LE TOCABA . Y HASTA LA FECHA ME SIGUE HACIENDO RESPONSABLE HASTA DE SU PERSONA.
Una sugerencia: examine que artículos de la Sección Autoestima de esta misma web pueden motivarle.
Es una gran enseñanza para nosotros, siempre cargamos lo mas pesado y no nos liberamos de esas cargas.