Publicado en AutoAyuda, Gimnasia Mental, La Meditación, Sueños
El desafío de la Paz, el del triunfo sobre las circunstancias adversas y el de la solidaridad.
Hitos que comienzan a templar el espíritu en los colombianos de una forma ruda, pero este repaso de historias pasadas,
nos obliga a pensar que es hora de comenzar a aprender la lección: Amar a Dios sobre todos los “Egos” y, no hacer a los demás lo que no queremos que se nos haga, hay que cerrar ciclos.
Sembremos pues, nuestras mentes de pensamientos armónicos, hagamos sólo cosas positivas.
Preocupémonos por: SER como seres, cada día mejores que ayer;
HACER todo lo que nos haga sentir orgullosos de nosotros mismos y,
dejemos para lo último el TENER, sin tener que acumular “karmas” o dolores futuros.
En lo espiritual, dejemos de “utilizar” a Dios sólo para pedir, ignorándolo cuando supuestamente “nos conviene” en nuestras acciones y omisiones.
En cuanto al Diablo, no lo utilicemos como excusa de nuestras torpezas y del uso indebido del libre albedrío,
pues ese personaje lejos está de influenciarnos.
Sólo nosotros, con nuestros propios méritos y esfuerzos,
haremos nuestro cielo cada día: como resultado,
muchas cosas nos serán dadas sin siquiera pedirlas: Dios espera a cada instante, que seamos merecedores de su gloria desde aquí mismo en la tierra.
Sólo cuando una persona descubre su habilidad y la desarrolla,
se fija una misión en la vida y esa habilidad la pone al servicio de los demás
sin dañar a nadie (en la honra, en el bolsillo, en lo físico, en lo mental, en lo afectivo, etc.),
se le encuentra sentido a la vida y se cumple con las metas que nos hacen felices.
SER, HACER, TENER, he ahí el orden a seguir en la vida; esto es lo que podemos hacer hoy por el futuro de todos.
¿Cuándo empezamos?